La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) reclama al gobierno la falta de respuesta frente a diferentes peticiones indispensables para el desarrollo de la actividad. Con un dólar que no acompaña la inflación, precios internacionales bajos, disminución del consumo externo y recesión en el mercado interno, la industria maderera cierra un año difícil.
Román Queiroz, presidente de FAIMA, asegura: “Estamos muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan y el sector cada vez es menos competitivo”.
Uno de los principales pedidos que realizó FAIMA en diferentes ocasiones fue la reactivación de la Mesa Forestal. Ya en el 142° Congreso Maderero, que tuvo lugar en mayo, la Federación elevó la solicitud al entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Este espacio público-privado se inauguró en 2016 y convocaba a FAIMA y el resto de las cámaras del sector foresto-industrial, maderero y mueblero, las provincias forestales y el Gobierno Nacional para definir una agenda de trabajo conjunto.
“Necesitamos encarar varios desafíos, necesitamos tener energía para las industrias, eliminar las retenciones y discutir estas y otras cuestiones en el marco de la Mesa Forestal”, explicó Queiroz.
Sin embargo, al día de hoy, no han obtenido respuesta por parte de ningún de los Gobiernos.
Entre las solicitudes que se elevaron a diferentes estamentos del Gobierno, se encuentran:
“Vemos que el Gobierno pone la energía en otros asuntos vinculados a la macroeconomía, dejando de lado las economías regionales. Ninguna economía regional debería pagar impuesto a las exportaciones, ya que los deja fuera de los mercados internacionales”.
Fuente: FAIMA