El nivel de actividad
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) sumó un noveno mes de evolución intermensual (desestacionalizada) positiva en enero de 2025. La mejora sigue siendo tibia, y mostró una desaceleración en comparación con los últimos dos datos (nov y dic de 2024). La evolución fue de +0,6% i.m., mientras que en noviembre había sido de +0,9% i.m. y en diciembre de +0,8% i.m.. De esta manera, el indicador se despega de la variación esperanzadora de +3,3% i.m. de jul-24. No obstante, aunque el nivel sea poco elevado, es positivo que el indicador a nivel intermensual se siga mostrando positivo. Así, la tendencia-ciclo también es positiva, pero más moderada (+0,4% i.m.).
A nivel interanual, el aumento también es positivo, aunque se compara con uno de los peores meses luego de la pandemia. La evolución del nivel de actividad fue de +6,5% i.a., comparada con un enero de 2024 que había tenido una caída interanual de -4%. Dado que la comparación interanual ya empieza a darse con los datos negativos de finales de 2023 y principios de 2024, el EMAE ya suma también 3 meses de evolución interanual positiva, en este caso creciente (fue de +0,7% i.a. en nov-24 y de 6% i.a. en dic-24).
En términos desestacionalizados y agregados, el índice está en su mejor momento desde agosto de 2023 (actualmente, en 150,8, mientras que ene ago-23 alcanzó 150,9), reflejando de manera incipiente que existen posibilidades actualmente de superar la crisis. Evidentemente, para dicha superación se necesita una estrategia integral por parte del gobierno, ya que actualmente la aceleración de la inflación y de la evolución de los tipos de cambio pueden generar retrocesos en el nivel de actividad.
Evolución mensual del nivel de Actividad (EMAE – 2004=100)
(Fuente: Elaboración propia en base a INDEC)
Asimismo, en enero de este año hubo un cambio muy importante respecto de los sectores que mejor evolución tuvieron y más incidencia positiva generaron en el indicador total. Comercio mayorista, minorista y reparaciones e Industria manufacturera no solo pasaron a tener evolución positiva, sino que también contribuyeron a la variación positiva del indicador total. En efecto, pareciera que tocaron su piso, aunque nada indica que no volverán a retroceder, más aún con la coyuntura actual de aceleración de la inflación y cotización de los dólares paralelos, como se indicó anteriormente.
De los 10 sectores con variación interanual positiva, Comercio mayorista, minorista y reparaciones está en segunda posición, con una mejora de +11,3% i.a., seguido de Intermediación financiera (+25,7% i.a.). Asimismo, Comercio mayorista, minorista y reparaciones, fue el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Intermediación financiera y la Industria manufacturera (que creció +6,0% i.a., por debajo del total de la economía).
Mejora salarial en enero
En enero de 2025 los salarios se incrementaron en promedio +2,9% i.m. frente a una tasa de inflación de +2,2% i.m., lo cual implica una mejora real general de +0,7 puntos porcentuales (p.p.) en dicho mes.
Se repite la dinámica del año anterior: el sector que más está recuperando ingresos es el privado no registrado (+8,6% i.m., una mejora real de +6,4 p.p.; aunque estos datos siempre deben ser tomados con cautela ya que por construcción metodológica tienen una demora de reporte de dato de cinco meses), seguido por el sector privado registrado, que tuvo un incremento en relación con la inflación de apenas +0,1 p.p. (+2,3% i.m.). A su vez, el sector público sigue siendo el gran perdedor en términos de ingresos reales: sus salarios subieron en promedio apenas +0,9% i.m., -1,3 p.p. menos que la inflación de enero.
En la comparación interanual hubo incremento por encima de la inflación para todos los sectores. En promedio, la suba fue de +117% i.a., contra una inflación de +84,5% i.a. (+32,5p.p.). Efectivamente, el sector privado no registrado percibió el mayor incremento (+105,1 p.p.), seguido por el privado registrado (+26,5 p.p.) y, por último, por el sector público (+13 p.p.). Debe tenerse en cuenta que dicha comparación es respecto de cada mes, y no se tiene en cuenta la pérdida acumulada durante la mayor parte de 2024, meses en los cuales la tasa de inflación estuvo muy por encima de la de la evolución de los salarios.
Anuncio de un eventual acuerdo con el FMI
Las novedades sobre la negociación con el FMI fueron el factor preponderante para entender la dinámica financiera de las últimas semanas. El anuncio de Caputo sobre un acuerdo por USD 20.000 millones generó una reacción mixta en los mercados, ya que la falta de confirmación inmediata por parte del FMI sembró incertidumbre. De hecho, en las 24 horas siguientes hubo cinco voceros (el formal, Manuel Adorni; tres asesores del ministro; y José Luis Espert) que debieron salir a aclarar lo dicho por el ministro. El anuncio posterior sobre un desembolso de 40% generó el mismo efecto.
En este espacio entendemos que los USD 20.000 millones en definitiva incluyen hoy por hoy dos segmentos: USD 13.900 millones serán aportados por el FMI en cuotas que se irán calzando contra los vencimientos de la deuda previa argentina, de manera que se trata en lo formal de un nuevo programa de deuda, pero en la práctica es un refinanciamiento de los compromisos hasta fines de 2026. Los USD 6.100 millones restantes son los que el FMI aportaría como nueva deuda, para engrosar las Reservas. Esto es lo que el Gobierno argentino solicita y sobre lo cual hay un principio de acuerdo a nivel técnico; aunque esto no obsta a que el Gobierno siga negociando adelantar lo máximo posible esos desembolsos (con una ambición actual de un 40%). De hecho, no hay ninguna certeza respecto de cuándo vendrían los USD 6.100 millones, ni si serían aportados en un solo pago. Recordemos además que al tratarse de DEG, se suman a las Reservas brutas, pero no son “líquidos” para contener la eventual demanda de dólares al BCRA; aunque eso no fue un obstáculo real en el pasado (durante la gestión de Sergio Massa como ministro) para convertir los DEG a dólares. Desconocemos aún las condiciones particulares del nuevo programa, pero sabiendo que es un EFF (Extended Fund Facility), de acuerdo a la normativa interna del FMI implica:
● La exigencia de reformas estructurales: entendemos que el Gobierno tiene a su favor las reformas fiscales y monetarias ya implementadas; pero seguramente el FMI requiera una reforma del esquema cambiario, principalmente para evitar que las nuevas Reservas que el organismo aporte sean vendidas al precio artificialmente barato actual.
● Desembolsos en tramos, condicionales a que Argentina cumpla con las metas cuantitativas acordadas.
● Hasta 4 años de duración, con pagos semestrales iguales entre sí.
● Una tasa de interés que iniciaría hoy por debajo del 6% anual, pero que se incrementaría en los próximos años cuando Argentina no pueda repagar esta deuda (como ocurrió con la deuda actual, tomada por el gobierno de Mauricio Macri).
Fuente: Newsletter Instituto del Mueble Argentino #59 – 4 de abril de 2025