El presidente de APICOFOM, Guillermo Fachinello, aseguró durante una entrevista en Cadena Express (88.1) que “la realidad es que no se está plantando la cantidad de pino necesaria por diversos motivos. Por un lado, el atraso en los pagos de los subsidios (ley 25.080) que desmotivaron mucho, hay productores que cobraron después de 12 años, una barbaridad, y por otro lado es que durante un tiempo no se pagó lo que se debía, y muchos cambiaron plantaciones forestales por otras, como la de yerba mate. Esta es una buena oportunidad para dialogar en pos de que todos los integrantes de la cadena de valor ganemos con la actividad”.
A esta realidad, se le suma la preocupación por las exportaciones de rollos de pino a China y otros países de esa zona, que genera “la falta de madera en buen tamaño y calidad, por precios que en el mercado interno se pagan. Si bien hasta hace un tiempo el mercado internacional estuvo deprimido, de hecho fue durante varios años, hoy hay una demanda importante de productos con más valor agregado, y algo similar ocurre con el mercado interno, que se reactivó mucho”.
Tras destacar que esta reactivación también se debe a las campañas que se desarrollan en favor del uso de más madera en la construcción, Fachinello afirmó que “es fundamental agregar más valor para aumentar los precios. Es inexplicable que en Misiones, Chaco, Formosa o Corrientes usemos perfil ‘C’ en los techos. Si bien en nuestra provincia tuvimos una impronta en ese sentido -y el IPRODHA fue modelo de uso de madera en la construcción-, nosotros apuntamos a más, para replicar la iniciativa en otras provincias; pero a esto también le sumamos nuestra responsabilidad en incorporar nuevas tecnologías, como secaderos para mejorar la calidad de la madera, y en aprovechar las promociones que lanza el Estado (como el “Ahora Mueble”) porque traccionan el consumo”.
“También son necesarias inversiones entre quienes prestan servicios forestales, pero hoy una cosechadora de pino moderna debe estar cerca un millón de dólares, montos inaccesibles sin una buena financiación y para eso hoy hay créditos accesibles, pero es cierto que hay tecnologías intermedias y una de nuestras principales fortalezas en Misiones es el compromiso de los pequeños y medianos productores, que nos dan un futuro en la actividad. Por eso debemos analizar la actualidad, porque qué industrial va a invertir si en 10 años no va a tener materia prima”, se preguntó.
En cuanto a la garantía de la sustentabilidad de la actividad foresto industrial, el presidente de APICOFOM comentó que “estamos perdiendo el Seguro Verde pero tenemos que seguir negociando para que no caiga. Hay que recuperarlo porque le vino bien a los productores y a las Compañía de Seguro, ya que incentivó a forestar sin que le salga un peso al Estado; y a eso hay que agregarle un aspecto fundamental: es una gran herramienta para promover acciones que tiendan a mitigar el impacto ambiental de las emisiones de Carbono”.
“Hay que tener en claro que el bosque implantado protege al bosque nativo, y si no plantamos pino la sociedad va a ir por los árboles nativos. Cuanto más pino plantemos, más protegemos al bosque nativo”, recalcó.
La formación es clave
Más adelante, y en torno a la necesidad de fomentar el uso de la madera a partir de los conocimientos y los requerimientos de los profesionales, Fachinello explicó que “la Diplomatura en Uso y Construcción con Madera tiene como objetivo promocionar los beneficios de esta materia prima, pero también apostamos mucho a la capacitación de nuestros obreros, que son nuestro gran activo”.
Al respecto, recordó que “la pandemia nos hizo cambiar hasta la forma de trabajar y agradecemos el acompañamiento de los gremios que se sumaron al trabajo cuando aún no se conocían los efectos completos de esta enfermedad. Eran fundamentales muchos de nuestros productos, como los pallets para industria alimenticia, y gracias a ese compromiso y el apoyo del Gobierno provincial, nuestro sector en Misiones no paró en ningún momento”, finalizó.